sábado, septiembre 14, 2013

PREPARADOS?? devocionalaviva.com

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VERSO DEL DÍA

“El que quiera venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz cada día y sígame”. – Lucas 9:23
 
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PARA REFLEXIONAR

¿Preparados?

Los días antes del nacimiento de Noah Timothy Harding fueron tan emocionantes. Sabíamos que ya en cualquier momento podría llegar este bebé tan anhelado y por eso se debía tener todo preparado. Gracias a Dios, Rich y Manu, se empezaron a preparar con meses de anterioridad, comenzaron pintando el cuarto del bebé, compraron la cuna, silla y todo lo necesario para su llegada. Eso si la abuela (mi mamá) se dio la tarea de que tuviera toda la ropa necesaria, casi se compra toda la tienda de bebés… ja ja ja. Estaba muy emocionada por la llegada de su primer nieto.
Lo que no sabíamos era que Noah se iba adelantar dos semanas y si no hubiera sido por la preparación que tuvieron no habría nada. Ahora en casa están disfrutando todo lo que con meses habían preparado. La palabra habla en Mateo 15:1-13 sobre 10 vírgenes que tenían algo en común, esperaban el regreso del novio. Cinco de ellas fueron sabias y las otras cinco insensatas. El Señor Jesús hablaba en parábolas para explicar los grandes secretos del reino, él es el novio que se menciona en la parábola y la iglesia, nosotros, estamos al igual que las vírgenes esperando su regreso.
Empecé a preguntarme: ¿Cómo lo hicieron estas cinco mujeres prudentes? ¿Cómo pudieron estar preparadas para la llegada del novio sin distraerse? Algo que nuestro Señor Jesús quería dejarnos muy claro fue que él si regresaría; pero debíamos estar preparados. Nadie sabe el día ni la hora, sólo el Padre, pero el mensaje que Jesús dio fue muy claro: “estén preparados”.
Las cinco mujeres sabias nunca perdieron la pureza con la cual el Señor las había llamado. Sabían que el novio estaba por llegar y no podían permitir ninguna clase de grieta en su carácter. No permitieron que las pequeñas zorras echaran a perder el gran viñedo. Constantemente se estaban examinando y purificando. Las insensatas tuvieron una confianza vana en su llamado, y sencillamente se relajaron.
No se esforzaron en la gracia que es en Cristo Jesús, como Pablo le dice a Timoteo. (2 Timoteo 2:1) Cinco se esforzaron en el conocimiento de la gracia, cinco se confiaron en el llamado que recibieron. La preparación requiere esfuerzo. Lo comparo a un atleta que tiene en mente ganar la medalla de oro, puede que la quiera obtener con todas sus fuerzas pero eso no hará que tenga la medalla.
Se debe preparar y esforzar para hacer su sueño una realidad. El que lo obtiene normalmente se esfuerza, entrena, es disciplinado con sus metas y nunca pierde el enfoque. La verdad es que si debemos prepararnos, no es una preparación que sucede de la noche a la mañana, por el contrario demanda una disciplina diaria para obtener la gloria.
¿Cómo mantuvieron el enfoque estas mujeres sabias? ¿Cómo puedo mantenerme en el camino correcto en medio de la espera? “Mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas”. (Mateo 25:4)
Esas vasijas representaban sus vidas, a diario debían vaciarse completamente para que el aceite, que representa el Espíritu Santo, las pudiera llenar. Que enseñanza mas clara de lo que debemos hacer como creyentes.
Esas vasijas, nuestros corazones, deben vaciarse completamente. No puedes derramar vino nuevo en odres viejos. De la misma manera el Espíritu no puede llegar a una vida llena de sí mismo, debe encontrar la vasija vacía para que Él la pueda llenar. El único lugar donde esto es posible es a los pies de la cruz.
Jesús lo dijo: “El que quiera venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz CADA DÍA y sígame…” (Lucas 9:23) Todos los días debemos vaciarnos de nosotros mismos, tomar la cruz que él nos da y dejar que su dulce Espíritu nos llene. Ese es el esfuerzo que debemos hacer cada día, reconocer que lo necesitamos, todos los días debemos postrarnos a sus pies y saciarnos más y más de Él.
“Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron” (Mateo 25:5). Hay un momento donde se siente que la noche prevalece y vemos la luz tan lejos. Muchos caen en una pasividad espiritual al ver que la maldad abunda, sin embargo, es en ese momento cuando se escucha la voz del Novio. Es en ese instante cuando su luz resplandeciente remueve las tinieblas porque su hora ha terminado. Los que dejaron que el Espíritu Santo controlara sus vidas son los que rápidamente encienden la llama y corren a recibirle.
En el caso de las mujeres insensatas sucedió todo lo contrario, se confiaron, y por su falta de preparación perdieron su oportunidad de entrar y disfrutar de la boda con el novio. Me llama la atención que solo hubo una oportunidad para que las diez vírgenes entraran a la boda, se vio en esa única oportunidad la preparación de toda una vida.
Nuestro esfuerzo nunca es en vano, nuestra preparación tiene la mas grande recompensa de todas. La pregunta es, ¿Estás preparado?

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