lunes, septiembre 16, 2013

morir para VIVIR - http://devocionalaviva.com/

dia6
 
leer

VERSO DEL DÍA

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí””. – Gálatas 2:20
 
leer

PARA REFLEXIONAR

Morir para vivir

Hace un tiempo atrás tuve un sueño tan real, me veía en un edificio muy amplio, con una armadura moderna, estaba en guerra contra una multitud de “zombis” ahora, no sé si esto fue por ver la serie “The Walking Dead”. Allí me veía tratando de matar todos estos zombis.
Escuché una voz que me decía: “Tienen que morir para que puedan vivir”. Mi misión estaba muy clara “matarlos para que vivan”, fue una lucha pero finalmente pude cumplir el objetivo y ver el resultado, un gran ejército de seres vivientes. Me desperté sudando fue casi real todo lo que soñé, entre en oración y le pregunté al Señor que significaba este sueño, él me dijo: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, vivirá”(paráfrasis autor) (Juan 12:24).
El Señor abrió mis ojos para entender donde está el éxito en ser “uno solo” usado por Dios, está en morir para vivir. ¿Qué sucede cuando logro morir totalmente? Despierto al mundo y sueño de Dios, es esta la forma como podremos cumplir el propósito que el Señor tiene con nuestras vidas en esta tierra.
Cuando yo muero, la palabra de Isaías 52:1 se hace realidad: “Despierta, despierta, vístete de PODER, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa, porque nunca mas vendrá a ti incircunciso ni inmundo. Sacúdete el polvo…”.
Al leer este texto recordé el sueño pues el edificio estaba lleno de un polvo que rodeaba a los zombis, era necesario matarlos para que se sacudieran de aquel polvo. Solo al morir tendremos acceso al vestido hermoso y lleno de poder reservado por el Señor para nosotros. Me llama la atención un pasaje que se encuentra en 2 Reyes 4:32-36, relata la historia de una viuda que recibió su milagro al tener su hijo pues era estéril. La palabra dice que el niño creció y de la noche a la mañana murió. Siempre había entendido esta palabra desde la perspectiva de la mujer, como su fe fue probada, también el profeta como desató el poder de Dios sobrenaturalmente; nunca lo había visto desde la perspectiva del niño.
Él murió con un propósito, para vivir. Cuando el profeta se encuentra solo con el niño, él estaba representando en ese momento el poder de Dios, para dar vida de nuevo al niño el profeta debía tratar con tres áreas específicas: su boca, sus ojos y manos. Estas son las tres áreas que el enemigo mas ataca en la vida de todo creyente; sus labios, pues es a través de este medio que lleva las buenas nuevas. Sus ojos, para que camine por vista y no por fe, y finalmente sus manos para traer la pereza y negligencia. Al morir el niño, el Señor por medio del profeta puso sus labios sobre los del niño.
Recuerdo lo que el Señor hizo con el profeta Isaías antes de poder ir con un mensaje de poder, tuvo que traer un carbón encendido que quemara (matara) la contaminación que habían en sus labios. Fue solamente hasta que el Señor vivificó los labios del profeta por medio del fuego que él tuvo la revelación del mensaje de Dios. Lo que el enemigo más quería atacar en su vida habían sido sus labios, sin embargo lo que Satanás había planeado para destrucción quería Dios lo transformó para bien. Cuando morimos a lo que somos dejaremos que el fuego de Dios queme la contaminación que nos había impedido proclamar eficazmente el mensaje del Evangelio.
Luego dice la palabra que el profeta puso sus ojos sobre los ojos del niño. “Ver es poseer” si tu visión es limitada, tu futuro será limitado. Un líder sin visión es un líder que se dirige al fracaso, y es esta la misión que el adversario tiene. Al rendir la totalidad de tu vida, el Señor pone sus ojos sobre los tuyos, ya no te verás como siempre te has visto, ya no verás el ministerio en tus propios ojos sino que ahora tendrás los ojos de Dios, su visión te llevará a la bendición integral. Sin visión, no tendrás enfoque.
Lo último que hizo el profeta fue poner sus manos sobre las manos del niño. Ahora, las manos hablan de la productividad y el esfuerzo. La negligencia en un líder puede llevarlo a perder lo que el Señor le había confiado, el trabajar en nuestras propias fuerzas puede llevarnos al cansancio y fracaso. No obstante, cuando dejamos que sus manos toquen las nuestras estaremos tomando su yugo que es ligero. El ministerio no será una carga, será un deleite, así serás un líder fructífero. Al morir puedes dar fruto en abundancia.
Hoy permite que el Señor ponga sus labios sobre los tuyos para que puedas ser mensajero de buenas nuevas. Recibe su visión para que puedas ver la tierra prometida y poseerla.
Por último, permite que sus manos toquen las tuyas para vivir cada día con un propósito especial.