sábado, mayo 17, 2014

Que significa ser un hijo de Dios?

¿Qué significa ser un hijo de Dios? Bien podríamos decir que sería la continuación o la extensión de Jesús.


"Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". 
San Juan 1: 2


Jesucristo el redentor del mundo que venció a la muerte, al pecado, a los demonios y al temor; y ascendió triunfante a los cielos donde está sentado a la diestra de Dios intercediendo por nosotros.
Para ser una extensión de Jesús, tenemos que tener el espíritu de redención dentro de cada uno. Ser un hijo de Dios es tener un corazón lleno de gratitud y de verdad; ser un hijo de Dios es amar a la humanidad más que a uno mismo, o sea despojarnos de nuestro propio interés y egoísmo para buscar el bien de los demás; ser un hijo de Dios es no dar cabida al odio, sino permitir que la sangre de Cristo nos limpie a tal punto que el amor de Dios pueda fluir hacia los demás; ser un hijo de Dios es transmitir a Jesucristo como salvador de toda la raza humana, pero también como salvador y amigo de cada ser humano. Ser un hijo de Dios es creer, venerar y adorar al Ser divino que dio su vida por nosotros en la cruz del Calvario e hizo morada en nuestro corazón. Ser un hijo de Dios es clavar en la cruz al ser carnal con sus pasiones, malos deseos, con las codicias y todas las ambiciones que son indignas en la vida de un cristiano. Ser un hijo de Dios es amar a todos por igual, pagar con bondad el mal recibido, y cambiar una sonrisa y bendición por aquellas maldiciones y enojos de los que hemos sido objeto. Ser un hijo de Dios es dar ánimo al corazón desfallecido; ser un hijo de Dios es fortalecer la esperanza de hombres y mujeres, y esparcir alegría por el mundo.
Ser un hijo de Dios es todo esto ¡y mucho más! Recuerde que Jesús nos ha dado el poder de ser hechos hijos de Dios. 


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